25 julio 2016

Adiós Kampong Glam

Después de siete meses de trabajo, el rol de "Design Manager" se quedó pequeño y puse la renuncia. En Singapur también hay colegas tóxicos y habladores de paja que le hacen la vida difícil a los demás.

Aprendizajes: si de algo sirve, la experiencia de trabajar rodeado de Singapureanos me ha reconfirmado un par de cosas que sospechaba - sobre todo la falta de flexibillidad para apreciar dificultades en las decisiones, y sobre todo, la indecisión ejecutiva.

A nadie le gusta tomar decisiones en una empresa - porque si la decisión es la equivocada, vas a "quedar mal ante el jefe" - o como dicen en la cultura China: "losing face"

En el mundo del mercadeo digital creo que es inaceptable la falta de toma de decisiones - el mundo se mueve rápido, y no hay tiempo que perder convenciendo al jefe para que tome una decision que nunca va a tomar.

Se fregó la bicicleta: a buscar otro trabajo
Por el lado positivo; trabajé con gente divertida, emprendedora y conocedora de otras culturas y puntos de vista.

12 abril 2016

Trabajo en Kampong Glam

Estoy desde Año Nuevo empleado "full-time" como Senior Design Manager de una empresa start-up en el area de aplicaciones móviles.

Aliwal Street, en Kampong Glam, Singapur

El área de Kampong Glam es súper interesante -una de mis partes favoritas de Singapur- con una marcada influencia árabe y del Medio Oriente.

Una de las principales mezquitas de Singapur –the Sultan Mosque– queda a un par de cuadras de la oficina, y es curioso escuchar el llamado al rezo durante la jornada de trabajo - a veces es relajante y calma los ánimos; otras veces es melancólico.

El único gallo que he visto en Singapur vive en uno de los callejones de Kampong Glam- la primera vez que lo encontré le tomé una foto: por si acaso algún día necesito pruebas de que en la jungla de concreto hay animales domésticos.

Un gallo patrullando los callejones en Kampong Glam.

Mi trabajo es interesante, creativo y me mantiene ocupado - trabajando con 20 personas de varias nacionalidades y siendo uno de los mas viejos de la oficina. Es interesante observar y participar en las dinámicas de trabajo entre locales de Singapur y extranjeros - algunas sospechas en cuanto a la falta de "liderazgo" de los Singapureanos jovenes son evidentes - pero por otro lado son gente divertida y muy trabajadora.

Creo que ese es el término apropiado –trabajadores dedicados. Eso es el secreto de Singapur. Todos trabajamos al menos diez horas al día, y a veces, mucho más.

A pesar de que el ritmo de trabajo es desigual y muchas lagunas de procesos son evidentes, creo que estamos contruyendo una aplicación móbil con algo de futuro y buenos prospectos comerciales. Ya hablaré de esto en los próximos meses, si es que llegamos a lanzar la aplicación al mercado!


06 febrero 2016

Feliz Año Nuevo Chino

Una vez mas, el fin de semana largo del año nuevo Chino –para mí, la mejor época del año en Singapur.

La ciudad se viste de fiesta, hay luces en las principales avenidas de Chinatown y el gentío es impresionante. Hay música tradicional China, bailes del león y todo el mundo sale a comprar comida para los banquetes con la familia. Y lo mas sabroso de todo: Singapur se vacía de gente...

Durante la semana de año nuevo Chino es tradición reencontrarse con la famila – el Chunyun– incluyendo abuelos, tíos y primos. Que las familias se reencuentren durante esta semana supone un proyecto de logística impresionante –y como una gran parte de la población de Singapur tienen sus hogares ancestrales en Malasia, en Taiwan o en China continental– aproximadamente un millón de personas salen de la ciudad.

Muchos expatriados tambien salen de Singapur y aprovechan las festividades para salir de la ciudad –y nos alegra que se vaya, porque así dejan más de la ciudad para nosotros.

Y Singapur se convierte de la noche a la mañana en un lugar increíble - no hay masas de gente empujándose, todo el mundo sonríe, el ritmo de vida se vuelve lento y agradable e incluso –con las construcciones paralizadas y los trabajadores de permiso– no hay ruido.

También es tradición el intercambio de cestas de "Año Nuevo", y se hace de acuerdo con los principios de etiqueta China: si un cliente (o asociado) me regala una cesta; mi empresa le debe regalar una cesta mas grande como muestra de magnificencia. Entre particulares es igual, una persona de mayor "influencia" le manda regalos mas grandes a una persona de menor "influencia" –no hacerlo, o enviar un regalo incorrecto es una gran falta de respeto. Y los Chinos tienen muy buena memoria.

...por ejemplo, le acabamos de mandar una cesta con 38 mandarinas al dueño del apartamento que alquilamos actualmente. Según las tradiciones, una caja de mandarinas es un excelente regalo ya que significa deseos de riquezas y dinero para el año nuevo. El número 38 (al igual que 8, 18, 28 y 88) es considerado extremandamente afortunado –entonces, le estamos deseando "excelente prosperidad y fortuna en el año nuevo"


...y esta es la cesta que nos acaba de llegar. Contiene nueces, consomé, galletas, dos botellas de sidra china y varias bolsas de pasapalos tradicionales y dulces de chocolate. Es más grande que la cesta de las mandarinas que enviamos, por lo que el dueño del apartamento expresa "magnificiencia" y el significado es "felicidad y salud para usted y su familia en el año nuevo"



Estas son las pequeñas cosas que los Chinos aprecian y que hay que conocer bien si vienes a vivir a este lado del mundo.