22 abril 2013

Carrito

Los ejemplares de autos modificados en Singapur siguen usualmente los ejemplos de peliculas juveniles como Fast and Furious; pero de vez en cuando uno se puede encontrar un carro verdaderamente "pimp my ride" en la calle.

Este ejemplar de carro malandro estaba estacionado en Little India - FEO, en mayúsculas. Muy feo. Con águilas cromadas, emblema de hoja de cannabis, pintura negra texturizada y neumáticos de bajo perfil. Toda una odisea de mal gusto.

Me imagino que el dueño tuvo que invertir mucho tiempo y dinero para llegar a semejante resultado.

Singapur: nave con águilas cromadas, pintura texturizada y hoja de cannabis

09 abril 2013

Templo de la Felicidad Celestial

El Thian Hock Keng o "Templo de la Felicidad Celestial"- es uno de los templos más antiguos de Singapur y está dedicado a la diosa del mar, Mazu (ó Matsu), protectora de los marineros, los pescadores y de todos quienes viajen por el mar. Es uno de los templos mas bonitos de la ciudad, y está registrado por la UNESCO como patrimonio cultural.

Desde su fundación en 1819, miles de inmigrantes arrivaron a Singapur procedientes de China continental, principalmente de las provincias de Hainan, Fujian y Guangdong. Trabajadores y artesanos, escapando de la pobreza endémica y la inestabilidad política, dejaban atrás a sus familias con la promesa de que algún día enviarían dinero para que pudieran acompañar a los inmigrantes en una vida mejor en Singapur.

Thian Hock Keng, fachada interior
La travesía en barco de vela era difícil y tardaba dos semanas. Muchos morían a bordo por enfermedades y los cuerpos eran arrojados al mar. Aún así, los sobrevivientes - que en algunos barcos no llegaban a la mitad del pasaje- al llegar a tierra firme daban acción de gracias en el templo de la diosa Mazu, por haberles proporcionado un viaje afortunado a la nueva tierra prometida.

Thian Hock Keng, Qi Ye, guardián del templo
Actualmente, el Thian Hock Keng está en excelente estado de conservación, y es un buen destino para el turista extranjero - como está situado en el centro, el acceso es muy conveniente y es gratuito


02 abril 2013

Mar de obras

Es un secreto a voces que la construcción de grandes obras de infraestructura en Singapur es un excelente negocio para la nomenklatura local. Con costos de nómina modestos -sostenidos por el uso de mano de obra itinerante de países pobres, contratada por 20 dólares al día, y con una de las burbujas de bienes raíces mas pronunciadas y costosas de todo el mundo- la construcción es el verdadero deporte nacional de Singapur, y contribuye anualmente casi con un 5% al Producto Interno Bruto, y produce jugosísimas ganancias para todas las partes involucradas; menos para los obreros.

En otro artículo he hablado del ruido y la molestia de las construcciones en la vida cotidiana - en esta oportunidad voy a mencionar otra peculiaridad Singapureana - la construcción simultánea. Calles, edificios, plazas, aceras, estaciones de metro. Todo construído al mismo tiempo, en paralelo.

Ejemplo actual es la zona de Marina Bay. Reclamada al mar hace pocos años, y despues de un período de consolidación del sedimento sólido; ahora se ha convertido en un gigantesco terreno baldío lleno de grúas y máquinas. Todo un mar de obras, hasta el punto en que los accesos peatonales han sido cerrados y el público tiene que dar la vuelta a la urbanización, ya que todo está en construcción al mismo tiempo.

No hay escapatoria. El gobierno ya dio la luz verde, y las constructoras ahora hacen su trabajo.

Marina Bay, Singapore - actualmente un mar de grúas.