23 junio 2015

Repostería creativa

Como los alquileres son tan caros en Singapur uno se puede conseguir los comercios mas insospechados en un tercer o cuarto piso de un centro comercial –donde el tráfico de peatones es más reducido y los costos son menores.

Tiramisú con Kahlúa – en presentación de tiesto
En una reciente visita a el "Bugis Cube" –un centro comercial pequeño y casi olvidado; me encontré con esta delicia: "Tiramisú de Kahlúa, presentado en un pequeño tiesto de plástico"

La fotografía no hace justicia a uno de los postres mas deliciosos que he probado en mucho tiempo –ni al hecho de que estuviese confeccionado con tanto esmero y dedicación. Me llamó la atención el nivel de calidad y esmero de los productos de esta tienda.

Tras una charla informal con el dueño del establecimiento, quién me dio una agradable charla sobre la demanda de productos "creativos y originales" en Singapur; mantengo mi punto de vista que los centros comerciales grandes atraen a las mismas marcas trilladas de siempre –las hamburgueserías de la moda, los vendedores de baratijas de la comida, y los artículos de lujo para "nuevos-ricos".

La verdadera calidad está justo a la vista, pero hay que buscarla y caminar mucho hasta obtenerla.


07 junio 2015

Por qué Singapur es tan costoso?

Me han hecho esta pregunta en repetidas ocasiones –"por qué Singapur es tan costoso?" - y las respuestas son tan vagas e imprecisas como la pregunta misma:


  • Es culpa del gobierno: las políticas migratorias de Singapur hacen que los extranjeros formen el 30% de la población de la ciudad. Esto trae presiones alcistas sobre los precios de la vivienda y los bienes de consumo, ya que la demanda es sustancial.
  • Es culpa del gobierno (II): la creación de impuestos al consumo crea la ilusión de riqueza al elevar los términos comerciales pero desequilibra el mercado. Un auto familiar usado vale cerca de cien mil dólares, y el costo de las placas y los impuestos fácilmente añade 50 o 60 mil dólares a esta cifra. Ya que el gobierno determina el acceso a los vehículos y placas, entonces no es el "libre mercado" el que decide el verdadero valor. Lo mismo pasa con muchas otras industrias (alcohol, entretenimiento, etc)
  • Es culpa del gobierno (III): el acceso a sectores del mercado para los extranjeros es restringido. Un apartamento HDB puede ser adquirido por 600 mil SGD, pero los extranjeros no tenemos derecho a adquirirlos –solamente podemos comprar apartamentos en "condominios de lujo" con precios de lujo... (un apartamento pequeño puede costar 2 millones SGD)
  • Es la cultura China: la obsesión con el dinero y el éxito es un motivante cultural, y en términos de visión cultural, "ser rico es bueno" –entonces los altos costos son una función de la oferta y la demanda. Los occidentales somos vistos como gente adinerada, aunque no ganemos mucho.
  • Es la cultura China y también culpa del gobierno: esta vertiente mantiene que los altos salarios y los bajos impuestos crean una gran masa de dinero entre la población, y que es la capacidad de compra la que lleva a altos precios. En realidad, el salario promedio en Singapur es apenas de 6,000 dólares al mes para una familia de cuatro.
  • El mercado local es reducido: falso de toda falsedad (parafraseando a un fallecido presidente Venezolano) – al contrario, el mercado de Singapur dá para todo ya que no hay barreras comerciales y el costo de hacer negocios es uno de los menores del mundo.
  • Porque no hay terreno y todo se trae de afuera: eso no explica las distorsiones artificiales entre un kilo de tomates en "Fair Price" (automercado del gobierno; 2.50 SGD) y "Cold Storage" (supermercado premium; 8.20 SGD) – como ya he mencionado en este blog, un plato de salchichón es un lujo para ejecutivos, pero un plato de "hor fun noodles" pertenece a la cesta básica.
En resumen: las políticas económicas y la cultura local tienen una gran influencia en la escala de precios - mi consejo sigue siendo: "si vienes a Singapur, y no puedes ahorrar en efectivo 15% de tu sueldo (bruto antes de impuestos)  – puede ser una costosa decepción.