17 mayo 2013

Pangaea: el templo de Moloch

En Metrópolis de Fritz Lang (1927) , Moloch es un dios cruel
que se regocija con el 
sacrificio de hombres productivos
 y representa al capitalismo destructor.
Nuestra reciente visita a Pangaea, en el complejo de Marina Bay Sands fue la visión de uno de los círculos del infierno: el círculo de la envidia.

Para ser un antro ultra-exclusivo y de hecho, el club de facto para los billonarios de Singapur, encontramos que tantas son las malas cualidades que concluímos que la existencia del club es simplemente un chiste a costa de los clientes.

Seamos objetivos: un club puede tener una larga fila de wanna-bees en la entrada, y pueden discriminar a los clientes por cualquier motivo que deseen. Sobre todo si el club vende "imagen".

Pero no es aceptable pagar una entrada de SGD40 (por persona, sin trago incluído) y luego pagar un vodka & Red Bull (SGD45, aguado, casi sin licor), y que la música sea de mala calidad, el servicio no sea amable y no haya ni siquiera una pista de baile en el antro.

Lo que hay es exceso y mal gusto, estilo el guardarropas de Imelda Marcos.

La gente ostentando de botellas de champagne Cristal de tres mil dólares, mientras creen impresionar a los adulador@s (o prostitut@s) en busca de compañía pagada - o de una invitación a tomar gratis.

La cantidad de dinero sacrificado a Moloch, para impresionar a otros, es de proporciones enfermizas y es una afrenta anti-ética.

Bati-chica y yo hemos salido de noche por cuatro continentes del ancho Mundo, pero jamás hemos presenciado un despliegue de envidia, ostentación y mal gusto como el de Pangaea. Solamente en uno de los países más infelices del Mundo es posible encontrar un antro así.