A pesar de que el gobierno local gusta decir que es una "ciudad multi-cultural" y un ejemplo de convivencia y armonía, la realidad es mas descarnada y menos romántica: si no fuera por la conocida "mano dura" de las autoridades y las intensas campañas de propaganda e "ingeniería social" por los medios de comunicación, los conflictos raciales serian tan intensos como en otros países de Asia.
Los Singapureanos-Chinos son mas del 70% de la actual, mientras los Malayos apenas son el 15%.
A pesar de la desproporción numérica, los Singapureanos-Malayos y la comunidad Musulmana han brindado a Singapur un matiz particular y una envidiable diversidad y colorido - de hecho, uno de mis lugares favoritos en Singapur es el Kampong Glam; el centro antiguo de la comunidad Islamica en la era colonial y uno de los lugares con autentica comida arabe en Singapur.
Kampong Glam, con la mesquita Sultan |
Este matrimonio forzado duro poco y apenas en 1965 fue cuando Singapur se declaro independiente de Malasia, y conformo su propio país.
La realidad (poco divulgada) es que Malasia "expulso" a Singapur, debido, entre otras cosas a la antipatía entre las comunidades de ambos países. Poco después, ambos países establecieron leyes o procesos administrativos que han favorecido a ciertas comunidades en detrimento de otras - en Singapur esto se refleja en la asignación de viviendas construidas por el gobierno - hay sectores en donde el balance de Chinos y Malasios aun permanece regulado por el gobierno, para no alterar el "orden social".
En Malasia es mucho peor, ya que las leyes locales favorecen a los Malasios Musulmanes (llamados bumiputra: "hijos de la tierra" en lengua Malaya) - una universidad puede rechazar a un candidato Malasio-Chino con buen indice académico porque esta obligada a aceptar a un bumiputra, aunque el rendimiento de este ultimo sea inferior.
Singapur favorece la meritocracia y la competencia (...con un ligero empujoncito ocasional, favoreciendo a los Singapureanos-Chinos), mientras que Malasia establece leyes de "acción directa" que abiertamente favorecen a una etnia, por encima de todas las otras.
Es asi que en las formas oficiales - tanto en Singapur como en Malasia - por ejemplo; para abrir una cuenta en el banco, hay que dar entre otros datos personales la "Raza" a la que se pertenece - Chino, Malasio, Indio u "Otros". Los extranjeros siempre somos "otros..." - afortunadamente.
Aunque para un extranjero esto no sea mas que una curiosidad, a mi me sigue pareciendo un rezago de nacionalismo primitivo del siglo XV - al igual en Estados Unidos.