Somos ciudadanos del mundo y nómadas digitales –vivimos de Internet y nos dimos cuenta que en Venezuela no es posible hacer una carrera de ello, y que ya para finales de los años noventa había que irse del país.
Vivimos en el extranjero desde 1998 –desde mucho antes de que la historia ajustase cuentas con la falacia de la Venezuela Saudita.
Primero llegamos a Sydney, Australia– lugar donde nos casamos y tuvimos a nuestro hijo mayor, Gabriel.
Sydney es "nuestro hogar" - o al menos, es donde hemos tenido las vivencias que conforman el hogar.
Nuestros amigos, trabajos, preferencias, mascotas y opiniones vienen formadas por los doce años que vivimos en Australia.
Posteriormente fuimos en plan de cambio hasta Ciudad de México, durante un año lleno de aventura, emoción y frustración.
Vivimos grandes experiencias –añoranzas de nuestra identidad latina, la deliciosa comida mexicana, colores y exhuberancia de realismo mágico– pero también recordamos las desgarradoras contradicciones y penurias de la realidad de América Latina.
Estuvimos un buen año, rodeados de un grupo de gente buena en un México maravilloso.
En Septiembre de 2011 llegamos a Singapur, luego de 33 horas de vuelo.
Y desde entonces esta es nuestra casa. Aquí vino al mundo Carla, nuestra hija - para quien siempre Singapur será un lugar especial.
Todos los días descubrimos nuevas facetas de esta ciudad-país; tan inusual y contradictoria, progresista y tradicional, modernista y autoritaria: Singapur - la Ciudad León