Caminando por Smith Street en me encuentro con una escena casi comédica.
|
"Dios de la Fortuna" - con cara de pocos amigos |
Un "
Dios de la Fortuna" inflable se suelta de sus amarras y casi se lleva a un niño por delante - el tendero sale rápidamente a poner bajo recato al reclamo errante - mientras que los turistas le tomamos fotos a la escena. Muy extraño y muy Singapureano a la vez: utilizar un reclamo religioso para atraer dinero. Y algo sale mal de repente en esta ciudad de excelencia impersonal, y el resultado es casi simpático.
La época de Año Nuevo Chino muestra al Dios de la Fortuna "Cai Shen" en todo su esplendor y vestido con sus regalías imperiales -si juzgo por el ostentoso nivel de vida y de lujo, puedo pensar que
es el santo patrón de Singapur.