19 marzo 2014

Castigo corporal

"Los disturbios se penalizan con azotes"
Singapur es uno de los pocos países en donde el castigo corporal está estipulado en el Código Legal - un dudoso honor que comparte con Malasia y con algunos países Islámicos.

Los azotes con la vara de rattan son una parte prominente y tradicional del sistema de justicia local: el castigo corporal ha sido parte de la vida en Singapur desde los tiempos del Imperio Británico, y es una de las razones por las que muchos extranjeros denigran de la justicia local.

Aún en 2014 es común ver "mensajes institucionales" del gobierno, advirtiendo de los delitos que pueden resultar en una condena de azotes

Existen cinco tipos de azotes en Singapur:
  • Azotes judiciales: sentenciados por un juez
  • Azotes penitenciarios: para prisioneros recalcitrantes, mientras estén en prisión
  • Azotes militares: para mantener disciplina en un cuartel
  • Azotes institucionales: en centros de rehabilitación
  • Azotes escolares: colegios públicos y privados
La vara de rattan para las tres primeras categorías de azotes mide 1.2 metros de largo, y tiene media pulgada de espesor (1.3cm) – antes de comenzar el castigo es desinfectada y sumergida en agua, de manera que sea mas flexible. Los azotes institucionales y los escolares se aplican con una vara mas pequeña y delgada.

Los azotes institucionales son la única variedad de ese castigo que se aplica a las féminas, ya que todos los otros tipos de castigo solamente se aplican solamente a hombres. Los azotes escolares son un método de disuasión, y solamente el director del colegio los puede aplicar –en las nalgas, o en los antebrazos. Los casos más graves de indisciplina colegial –ser miembro de gangs, fumar o tomar alcohol, pelear con un profesor– pueden terminar con una sesión pública de azotes, frente a todo el alumnado del colegio.

Trivia sobre los azotes

- Son penalizados con azotes y cárcel: robo, asalto sexual, vandalismo (incluído el graffiti), uso y tráfico de drogas, manejar bajo la influencia del alcohol o drogas, demostraciones ilegales y provocar disturbios; entre más de 30 delitos que conllevan azotes.
- Los inmigrantes ilegales, y los que permanecen en Singapur después del vencimiento de la visa, son azotados.
- El consumo de chicle no está prohibido ni es penalizado – sin embargo, la importación de chicle es penalizada con una multa, no con azotes.
- Cerca de tres mil personas son azotadas al año en Singapur.
- La máxima cantidad de azotes es de 24 – usualmente se reservan para las ofensas extraordinarias; el promedio de azotes suele ser entre 3 y 10 por sesión.
- Tanto Singapureanos como extranjeros pueden ser azotados – incluídos menores de edad. En 1994, un joven norteamericano de 16 años fué sentenciados a 6 azotes, por vandalismo.
El muchacho fué azotado y deportado a Estados Unidos, junto con su familia.
- Con excepción de los azotes escolares, el resto de los castigos se aplican en privado – no son sesiones abiertas al público.
- En Singapur, los niños de mala conducta pueden ser azotados por sus padres como castigo.

Un diagrama muestra cómo se administra el castigo