"EL MALDITO RUIDO INFERNAL"
No es el título de una novela de Vargas Llosa - es una de las realidades de vivir en Singapur.
Singapur es uno de los países con mayor densidad de habitantes en el mundo entero - según las Naciones Unidas, para 2013 Singapur tiene la tercera mayor tasa de densidad; incluso por encima de Hong Kong que es el estándar Asiático de cómo se puede vivir en un gallinero.
La ironía es que si la tierra en Singapur - entre las mas costosas del mundo - se revaloriza a grandes zancadas, el costo real de importar trabajadores es nominal, el estado no suele intervenir para garantizar los derechos individuales frente a los derechos colectivos; en Singapur nadie está exento al ruido de las construcciones. Nadie. Ni el primer ministro.
{y ni se te ocurra protestar - puedes terminar siendo deportado, como le ocurrió a un banquero Europeo en 2012...}
Puedes vivir en un apartamento de 20 mil dolares de alquiler al mes, y vas a tener una construcción cerca haciendo todo el ruido del Universo. Garantizado.
Y es ruido incesante - en la industrial local de construcción no es raro encontrar que el trabajo empieza a las 8 de la mañana y continúa hasta las 9 de la noche; seis días a la semana. Esto es algo que se debe de aceptar para vivir en Singapur - en esta ciudad no existe concepto del espacio privado, ni del descanso, ni del silencio. Para que la industria prospere y el país haga más dinero, hay que sacrificarse.
Este segmento fue filmado ayer, en menos de un par de horas, en la cuadra frente a nuestro edificio en Mandalay Road, Novena. El nivel de audio no ha sido manipulado.