Empujando el cochecito de Carla por una zona de apartamento HDB en Geylang, me encuentro con esta muestra minimalista de la cultura paternalista e intimidatoria de Singapur.
La imágen de un infractor atrapado y esposado se traduce bien a los idiomas de Singapur, aunque peca de naive.
A diferencia de otras faltas que contemplan multas en efectivo (como llevar líquidos inflamables en el MRT), orinar en público en Singapur es una ofensa contra la modestia, y la sanción empieza con el arresto.
Orinar en público implica arresto inmediato en Singapur |