Entre el complejo principal y el area de comidas |
A pesar de las cuatro décadas desde su creación y el gran tráfico de usuarios, el PPC se mantiene en buen estado de conservación. El gobierno de Singapur ha invertido recursos en mantenerlo presentable y seguro.
En otro país, algo como el PPC e inaugurado en 1973 sería en la actualidad un guetto urbano. Como Chungking Mansions en Hong Kong. Como el Parque Central en Caracas.
Lo más interesante del PPC es el microcosmos de tiendas en los niveles del área comercial y del área de comidas. Una miríada de puestos de comida, donde a veces el idioma Inglés es desconocido. Para pedir el almuerzo hay que apuntar con el dedo a las fotografías de los platillos.
La barrera del idioma es un mal menor para comer bien en el PPC; los tallarines estilo Szechuan, con chile, son fantásticos y solamente cuestan tres dólares.
No hablo Inglés: puesto de tallarines estilo Szechuan |
Con mucha educación y tacto. Los chinos son afectos a la paciencia, pero no son buenos para responder a las preguntas inquisitivas ni verse fotografiados en sus establecimientos.
Bazar Chino |
Una mezcla casi absurda de bazar Oriental con centro comercial Occidental. Bares y nightclubs de poco pelaje, estudios de tatuaje, salones de masaje y hasta consultorios de herbalistas tradicionales compiten por las miradas de los peatones.
Medicina tradicional: cura de hemorroides |
Aún quedan por revelarse los misterios del área residencial del PPC. Un proyecto más complicado y que requiere tiempo para reclutar contactos dentro de la comunidad.
Suena como algo muy interesante para un próximo artículo.