El pasado fin de semana cumplimos un año en este lado del mundo, y estamos muy contentos que Singapur nos haya recibido con tanta buena energía y nos permita oportunidades para poder concentrarnos en las metas que queremos.
El último año ha tenido innumerables experiencias positivas, y todos los días nos alegra descubrir que aún no nos aburrimos de las rarezas y extrañas manías de esta ciudad-estado.
En que otro lugar se puede combinar un gobierno autoritario, un capitalismo brillante y aterrador, un sistema judicial draconiano y se pueden ver
taxis de color rosado?
|
Taxi rosado; Orchard Boulevard, Singapore |
William Gibson escribió "
Singapur es Disneylandia, con la pena de muerte" y aunque estoy de acuerdo con su punto de vista -sobre todo, la falta de libertades individuales y expresiones de inconformidad con el sistema- Singapur me sigue pareciendo un país increíblemente seductor.
Espero que dentro de un año pueda mantener la misma opinión.