Una amiga Singapureña de origen Chino nos dió una interesante reflexión;
En Singapur se come todo lo que camina, vuela o nada en el mar.
Menos la gente, claro está.
Todo lo que se pueda pensar en terminos culinarios tiene un sitio en Singapur: desde los mejores vinos de Francia y las delicias Japonesas mas extravagantes, hasta el plato de arroz con pollo mas humilde.
Pero lo que realmente hace fama a Singapur son los hawker centres; las ferias de comida.
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"Stir-fry" vietnamita de pollo con cilantro. Singapur |
Antes de la independencia de Singapur era común ver por las calles a los vendedores ambulantes de comida, pero con la modernización del país, el gobierno prohibió la venta de comida en la calle en los años Setenta.
Al mismo tiempo, los vendedores ambulantes fueron persuadidos para operar desde salones -o ferias- construídos por el gobierno. Así se garantiza un manejo sanitario de los alimentos y se quitan del camino a los vendedores ambulantes que afean la ciudad.
Y así es como empiezan los hawker centres - hoy día una institución de Singapur y donde es posible encontrar de todo - en un país con cuatro culturas, las opciones son interminables. Y todo está bueno.
La mayoría son pasables y unos pocos son de calidad legendaria, pero en todos los hawker centres hay algo en común: nunca ofrecen servilletas.