Comprar es una obsesión de los Singapureanos: quien es quién viste de marca y usa lo ultimo en accesorios, teléfonos, tabletas y automóviles.
Singapur ha sido descrito despectivamente como un centro comercial, con voto en las Naciones Unidas y al hojear el periodico, casi la mitad del espacio impreso es publicidad comercial. O ventas de electrodomésticos. O anuncios de propiedad horizontal.
El Singapureano de buen gusto vive en un sitio de moda, viste a la moda y se reune con sus amigos para gastar el dinero a manos llenas - mientras mas delicada y exquisita sea la comida, mas costosa es; aunque la calidad no sea la mejor. Lo importante es alardear.
Pero el nivel de ahorro personal está comprometido por la cultura de la deuda, y el gobierno está considerando reducir el nivel de gasto para enfrentar una recesion en Singapur, producto de la crisis economica mundial.